Visión perfecta para los más pequeños

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Las gafas de los niños deben cumplir unos estándares muy exigentes.
Las gafas de los niños deben ser fuertes y resistentes para el deporte, la escuela y el recreo. Las gafas de un niño deben ser muy resistentes, flexibles y extremadamente ligeras.
Hoy en día ya no es un problema. Además de existir una amplísima variedad de monturas modernas, los días en los que las lentes tenían que ser gruesas como el cristal de un vaso han pasado a la historia. Al buscar el modelo perfecto, hay algunos aspectos que debería tener en cuenta. Las gafas de un niño deben ofrecer la máxima fiabilidad, indispensable para la diversión, los juegos y el deporte.

Las pautas aplicables a los adultos también son válidas para los niños: unas gafas tienen que compensar al 100% los problemas de visión, con el fin de permitir a los más jóvenes una visión y comprensión clara del mundo. Jugar y hacer deporte exigen que las gafas de su hijo sean excelentes. Los adolescentes todavía están desarrollando la coordinación y la psicomotricidad. Por este motivo, es aún más importante que los niños con deficiencias visuales usen gafas que les garanticen una agudeza visual de 20/20 o su maxímo posible.

De esto depende la habilidad de los jóvenes para estimar correctamente las distancias con respecto a barreras u objetos en movimiento.

Pero eso no es todo. Leyendo un libro o copiando de la pizarra del colegio, jugando con otros niños o estudiando con el ordenador, e incluso viendo la televisión, los ojos de los más jóvenes no dejan de trabajar en ningún momento. Los niños que tienen que desenvolverse solos por la calle necesitan unas buenas gafas. Asegúrese de que solución a los problemas de visión de su hijo cumpla todos y cada uno de los siguientes requisitos. Recuerde que los ojos de su pequeño son un tesoro:

-Elevada resistencia a los golpes
-Resistencia fiable contra los arañazos
-Tratamiento antirreflejante total
-DuraVision Platinum to para garantizar una visión clara todo el día y un mantenimiento sencillo
-Ajuste perfecto
-Máxima funcionalidad

Un consejo: ahora que las clases han comenzado, les recomendamos a todos los padres (no solo a los que tienen hijos en el primer curso) que lleven a sus hijos a un chequeo de su visión, por ejemplo a un óptico optometrista. Puede ser un acierto preguntar a su aseguradora si se hace cargo de los gastos de las gafas de su hijo. Una prueba de agudeza visual no requiere mucho tiempo. Se quedará más tranquilo al saber que su hijo comienza el nuevo curso escolar sin quedarse atrás al intentar leer lo que pone en la pizarra o los libros por culpa de una visión reducida.

Los estudios han demostrado que cuanto antes disponga el niño de unas gafas de marca con unas lentes de elevada calidad con las que ver el mundo, mejor se desarrollará su visión a lo largo de los años. Afortunadamente, los niños de hoy en día ya no tienen que enfrentarse al trauma de llevar gafas.

Gracias a los héroes de las últimas novelas, la mayoría de los pequeños también quieren tener una visión privilegiada, aunque eso implique llevar gafas. Otro factor importante: pasar tiempo al aire libre es beneficioso para los ojos del niño. De acuerdo con los estudios llevados a cabo en Australia, dos o tres horas al día en un entorno de luz natural disminuye el riesgo de problemas visuales en los niños.

La monturas fabricadas en metales ligeros y flexibles son las más idóneas para los niños. Las lentes deben estar fabricadas en materiales plásticos ligeros que reduzcan considerablemente el riesgo de lesiones. Su óptico optometrista es el responsable de garantizar que las gafas de su hijo se adapten perfectamente a él. Las gafas deben adpatarse de forma que no queden demasiado apretadas ni demasiado sueltas. Bajo ningún concepto deben ejercer presión sobre las orejas.

Un consejo: asegúrese de que su óptico optometrista le ofrece un amplio abanico de servicios profesionales, ya que un experto siempre se compromete a prestarle asistencia tras la adquisición de un par de gafas.

Los servicios periódicos complementarios que debería incluir en el listado de servicios de su hijo son los siguientes:

Comprobación periódica de las gafas
Ajuste de las gafas
Limpieza ultrasónica de las gafas